miércoles, 24 de junio de 2009

Pusher, un paseo por el abismo



The Pusher. Nicolas Winding Refn


Esta es la primera entrega de una trilogía sobre los bajos fondos daneses, donde dos de los personajes secundarios serán los protagonistas en las siguientes partes, respectivamente. Frank es un camello callejero, que se endeuda con un proevedor serbio, Milo, y tendrá que arreglárselas como pueda para librarse de un marrón tan subyugante.









El ritmo de esta cinta, te atrapa desde que le das a play y no te suelta hasta que termina. Sí, es una bajada a los infiernos, con violencia explícita, llena de una realidad pura y palpable, pero no deja de producir una sensación de fascinación por los entresijos de estos mundillos. Al mismo tiempo resulta bastante entretenida, con puntos irónicos a mi parecer muy divertidos. Lo que es interesante, es ver como se las apaña este personaje, cuando la muerte le pisa los talones y como nos contagia esa sensación asfisiante. Y es que el grado de interiorización y de naturalidad del actor protagonista es asombroso, donde no dudarías en ningún momento de que se trata de un camello real, y muy chungo, lo mismo se podría decir del resto del reparto.


Lo que también potencia la intensidad de las diversas situaciones , es la destreza de la colocación de cámara, o cómo se mueve esta con ímpetu para seguir el desarrollo móvil de la escena tan vívida, es como poder observar por una mirilla la acción en primera línea. La sensación que me queda después de verla, me recuerda a la que tuve cuando vi Réquiem por un sueño o Irreversible, un shock mental donde al menos me quedo una hora pensando en la película... buena señal.




Negro

sábado, 20 de junio de 2009

Alta tensión




Haute tention. Alexandre Aja



No puede estar mas acertado el título, porque es lo que genera. Marie es una joven, que es invitada a pasar unos dias de vacaciones a la casa de los padres de su mejor amiga, Alex, en una granja aislada. Dicha estancia se trunca la primera noche, ante los ladridos del del perro cuando un desconocido llama a la puerta...


En Alta tensión, los dos guionistas y amigos, Alexandre Aja junto junto con Grégory Levasseur, han querido rendir homenaje a las películas que les marcaron de jóvenes, tales como Evil Dead, La Matanza de Texas, Resplandor... El resultado no es más de lo mismo, si no que han conseguido dar frescura al género del que se nutren. Para ello han vuelto a los orígenes, a los miedos primarios, para sumergir al espectador en el terror que sufren los protagonistas, que te hace pensar como sobrevirías tú en esa situación límite. Lo interesante de estos estados en contacto con el horror, es que nos mostramos tales como somos, sin tonterías, con los sentidos agudizados y donde cada movimiento, cada elección que tomes es decisiva.
Al ser la estructura de la intriga lineal, ayuda a no saber lo que va a suceder a medida que van surgiendo los giros de acción, manteniéndote en todo momento en vilo. La oscuridad está muy presente en la ambientación, de manera que se convierte en un protagonista mas. Tanto la fotografía, de gran plasticidad, como el uso de los sonidos, sacan el mayor provecho para ponerte los pelos de punta. En la parte de efectos de maquillaje, que decir, simplemente grandioso.
Otra baza de la película, es el nivel interpretativo, sobre todo el de la guerrera heroina, que no es la típica chica que corre descontrolada, si no que echa todos los restos y carga con gran parte del peso dramático. Y un memorable villano, cuyo actor es de mi predileccion personal y no desvelaré quien es, al cual no se ve con claridad, sólo a través de detalles y cuya sola presencia hiela la sangre. Da gusto pasarlo mal, con películas de esta calidad.


miércoles, 10 de junio de 2009

La Escafandra y la Mariposa


Le Scaphandre et le Papillon.
Julian Schnabel


Adaptación cinematográfica de la homónima novela, donde el periodista Jean-Dominique Bauby sufre un infarto cerebral que lo sume en un estado conocido por el " síndrome del cautiverio ", que le paraliza todo el cuerpo a excepción de su ojo izquierdo, el cual usa para comunicarse y dictar un libro de su experiencia.






Vaya panorama...pero lo bueno de esta película es que no va por los mismos derroteros que escogieron otras películas de parecida temática. Como se nota que el director es un afamado pintor neoyorquino, que aporta a la obra imaginación y creatividad,integrando con arte los resortes cinematográficos, llenándola de color y fuerza visual, cosa que se aprecia desde los primeros minutos de la cinta, atrapandote. Para ello se rodea de un genial grupo de colaboradores, Ronald Harwood( "El pianista" ) con una excepcional adaptación del libro y Janusz Kaminski("La lista de Schindler") encargado de la fotografía, que usa un desenfoque de los margenes de las imágenes y tratamiento de la luz que nos mete en la piel del protagonista.

Digno de mencionar la interpretación de Mathieu Amalric que supera el reto, con creces, de encarnar a Jean-Do . La banda sonora que inunda las imágenes, está muy a la altura de la belleza de las mismas, trayendo aires de libertad. No es que esté exenta de realismo, todo lo contrario, pero no se recrea en el drama si no que lo aborda desde la rabia, lo onírico, ironía, ternura y unas grandes dosis de sentido del humor. Te hace valorar aspectos de la vida que pasamos por alto, simplemente porque nos vienen dados y no nos faltan. La considero una obra maestra.