viernes, 15 de abril de 2011

Entrar al Vacío

Enter the Void(2009). Gaspar Noé






Oscar es un chaval que se las arregla para vivir en la ciudad de Tokyo trapicheando. Al poco de estar allí, convence a su exuberante hermana para que se venga, la cual se pondrá a trabajar de bailarina strepper.


Me acuerdo perféctamente la primera vez que vi Irreversible en el cine, me quedé rucado al menos una hora al acabar... esta vez me dejó tocado más de un día. De entrada yo no he visto una cosa igual, la verdad es que no se cómo narices hizo para rodar ese plano subjetivo en primerísima persona desde lo que ve el protagonista, vamos no le encuentro el fallo y es realmente perturbador(no se le escapa ni el parpadeo),así como cuando cambia al plano desde detrás de su cogote, rizando el rizo.




Según el cineasta este era un proyecto que le rondaba en la cabeza desde hace muchos años( influenciado en parte por la visión de la dama del lago, 1946) pero que no pudo llevar a cabo por problemas de presupuesto y falta de apoyo en general a su idea. Pero con el éxito imprevisto y sustancial que sacó con Irreversible y con la contribución de numerosos productores pudo realizar su carísima película.



Gaspar en sus obras es como Juan Palomo y siempre consigue una destacable fotografía, pero en esta ocasión debido a la complejidad y variedad de la técnica audiovisual tuvo que delegar algunas partes del trabajo. Sobresaliente el movimiento de cámara en todos sus aspectos y como lo mezcla con el mundo onírico y psicodélico, que llega ser vertiginoso.



Eso por un lado, ahora hablemos un poco de la trama sin destriparla. Utiliza como hilo conductor el peliagudo y arriesgado tema sobre el que versa El Libro de los Muertos tibetano (Bardo Thodol) mojándose a mi parecer como nadie lo había hecho hasta entonces, no como la última de Clint Eastwood, transgrediendo barreras éticas y morales, muy en su linea y saliendo muy bien parado.La cinta viaja desde la crueldad más desgarradora y cruda hasta la ternura más conmovedora y poética. Aviso a navegantes, hay momentos brutálmente impactantes (no se la recomendaría ver a cualquier persona, y a ser posible que sea en compañía ).



Interesante la interpretación también subjetiva que se hace de la droga conocida como D.M.T. de efectos al parecer muy parecidos a lo que segrega el cerebro en experiencias cercanas a la muerte( como la salvia pero nitrogenada a dolor) y los alucinantes efectos especiales que usa.


Los actores como siempre auténticos, quizás Paz de la Huerta sobreactua un poco en su papel de hermana flipada pero lo compensa con su tipazo, cosa que no pasa con su personaje infantil que le da mil vueltas, pocas niñas me han sobrecogido como ella. Hasta el propio Noé hace una aparición nada mala. Los efectos de sonido están a cargo de Thomas Bangalter(Daft Punk), casi .



En fin algo único, creativo, trascendental y una cantidad ingente de calificativos más.Y de criticar algo podría ser la larguísima extensión del metraje (2h y media), pero como dijo el cineasta," yo hago las películas para que me gusten a mi y a mis amigos"... ole tus huevos!.